En el marco del V CILE y con ocasión del Bicentenario
12 de enero de 2009
Pablo Neruda
Lo dijo la presidenta de la República de Chile, Michelle Bachelet: «la producción y distribución de dos millones de ejemplares de las ediciones populares de la obra de Gabriela Mistral y Pablo Neruda, será uno de los hitos que marcarán la realización del V Congreso Internacional de la Lengua Española».
Y es así como la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española comenzarán a preparar el material de ambos escritores, iconos de la literatura chilena y mundial. Un reconocimiento a los embajadores de las artes, un acercamiento de sus obras e inéditos a la gente, al pueblo, al mundo; una renovación de las promesas de amor, de ternura, de entrega poética entre el lector y los escritores. De una mujer y un hombre que dejaron huellas en el corazón de miles y millones de personas dentro y fuera de nuestras fronteras.
Vayan los reconocimientos a ese hombre y a la mujer de pueblo; sencillos, de pueblo; nacidos en tierras de trabajo y esfuerzo, que crecieron en vidas comunes pero cargadas de sentimientos, talento y proyectos. Neftalí Reyes lo llamaron, pero lo conocimos como Pablo Neruda. Gabriela Mistral se hizo llamar, pero nació como Lucila Godoy.
Poetas de la vida. Uno gozador, la otra introvertida; él un vividor, ella apegada a su familia. Pero, ambos con un corazón enorme y los dos amantes de la vida, del mundo, de la política. Dos personajes que engalanan el rostro de Chile y de su historia.
Es Neruda, imposible de encasillar; reflejó con su ágil pluma, llena de coloridos, letras, imaginación, amor y pasión cada instante de su vida y de quienes pasaron por ella. Conocidos por todos son sus escritos que rescatan la dulzura del amor, la fuerza del hombre y de la mujer chilena, del encuentro amoroso casual o la relación platónica y duradera. Sus letras reflejan en su tinta aquella experiencia de la vida, de la política, del trabajador, la reflexión de las ideologías, la relación con el poder o el encanto de y hacia los infantes pero todo, absolutamente todo con un factor común: la pasión.
Esas figuras imponentes, llenas de vida y detalles serán masificadas en el marco del V Congreso Internacional de la Lengua Española, para quedar al alcance de millones de personas la vida y obra que desde luego aumentarán la popularidad y divulgación a nuevas generaciones, manteniendo vigente el interés por Pablo y Gabriela, dando pie hacia una mirada más amplia caracterizada con su cercanía a la vida común y a la tendencia; a las reflexiones y cuestionamientos sobre las ideas absolutas de sus respectivos tiempos y momentos históricos.
Eso y mucho más es lo que conoceremos con estas publicaciones que, en el Bicentenario de la República de Chile, se lanzarán de la mano del Congreso de la Lengua en marzo de 2010, repasando la obra de Mistral y Neruda, ambos receptores del Premio Nobel de Literatura, en 1945 y 1971, respectivamente.
2009 será un año de arduo trabajo para quienes tienen la responsabilidad de concretar estas publicaciones. Por un lado, la enorme bibliografía de Pablo Neruda no dará tregua a la hora de elegir entre odas, poemas, cartas, reflexiones o análisis que configuran una prolífera creación literaria que marcó el siglo XX y que sigue pincelando a las nuevas generaciones de lectores y escritores.
Por otra parte, hace más de un año, Chile recibió el legado de Gabriela Mistral compuesto por un gran número de inéditos de la poeta, lo que se suma a su herencia literaria oficial compuesta por obras y poemas como Piececitos de niño, Balada, Todas íbamos a ser reinas, La oración de la maestra, El ángel guardián, Decálogo del artista y La flor del aire.
Gracias a las gestiones del Gobierno de Chile, encabezado por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, los chilenos y sus visitantes podrán disfrutar de aquellas pertenencias de esta profesora del Valle del Elqui. En agosto de 2007 comenzó a fraguarse este logro, cuando en Estados Unidos se trasladaban a la Embajada de Chile en Washington libros, manuscritos, cartas y otras posesiones inéditas que su albacea testamentaria, Doris Atkinson, resguardó durante años en Massachussets. Su llegada a Chile constituyó un acontecimiento en diciembre de aquel año, y se convirtió en uno de los hitos culturales y patrimoniales más importantes de nuestro país.
De esta manera, las autoridades de Chile, pusieron especial énfasis en que las instituciones legatarias se encargaran de garantizar su compromiso con la difusión del legado y su acceso a la ciudadanía, De esta manera, los chilenos se han reencontrado con la poeta gracias al acceso al material que tendrá objetivos educacionales y culturales; para el gozo del pueblo de Chile y sus visitantes; para exposiciones itinerantes en Chile y el exterior, tal como lo expresó Doris Atkinson en el momento de entregar el material a nuestro país.
Sobre estos antecedentes entonces comienza un complejo proceso de selección acerca de Mistral para darle formato a los millones de ejemplares que junto a los versos de Neruda vestirán de etiqueta el V Congreso Internacional de la Lengua en marzo de 2010.
10 de julio de 2009
La ministra de Cultura de Chile, Sra. Paulina Urrutia acompañada por el vicerrector académico de la Universidad Técnica Federico Santa María Edmundo Sepúlveda; el director académico del Instituto Cervantes y secretario general del V Congreso Internacional de la Lengua Española, Francisco Moreno Fernández; y Alfredo Matus Olivier, director de la Academia Chilena de la Lengua y secretario académico del V Congreso de la Lengua Española, presenta la página electrónica oficial del Congreso en la Universidad Técnica Federico Santa María, sede del V Congreso Internacional de la Lengua Española.
También participó en el evento mediante una videoconferencia desde Madrid, Carmen Caffarel Serra, directora del Instituto Cervantes y Víctor García de la Concha, director de la Real Academia Española y presidente de la Asociación de Academias de la Lengua Española, envió su saludo.
Antonio Skármeta y José Manuel Caballero Bonald debatieron sobre la obra de Pablo Neruda y Gabriela Mistral en el acto de cierre de la presentación del V CILE en la sede central del Instituto Cervantes en Madrid.