Lectoescritura y ciudadanía transformadora (resumen)

Raúl Leis R.

La educación popular es un modelo de enseñanza-aprendizaje basado en la producción y apropiación colectiva del conocimiento. Se trata de potenciar la capacidad del participante o el receptor para tomar parte en la producción colectiva del conocimiento o de la comunicación, así como para apropiarse críticamente del conocimiento universal acumulado, en lugar de solo recibirlo o transmitirlo de manera unidireccional. Se propician condiciones para la creación y producción de un nuevo conocimiento sin caer en el elitismo, que niega que la gente sea productora de conocimiento, o el «basismo» que abjura del conocimiento universal acumulado. En este proceso, el punto de partida y de llegada es la práctica, y se advierten tres dimensiones: la dimensión del descubrir, del reconocer, es decir, lo investigativo, la recuperación y la revalorización; la dimensión del crear, del apropiarse, es decir, lo pedagógico, y la dimensión del compartir y explicitar, es decir, lo comunicativo.

La educación popular se mueve entre el polo de conocer y el polo de transformar. No existe la posibilidad de conocer si no se transforma y viceversa. Son dos caras de la misma moneda, el ying y el yang. Conocemos transformando y transformamos conociendo. El acto de conocer no puede tener su fin en sí mismo, en el conocimiento per se. Se conoce en función de y en relación con el transformar, lo que le da sentido al conocer. La evaluación real de la actividad educativa no se mide a partir de la apropiación de conceptos, sino de la capacidad de provocar una práctica mejorada o con mayor capacidad de transformar en el sentido correcto.

La educación popular relaciona los objetivos con una pedagogía participativa y crítica y una didáctica adecuada. Para llevar a cabo el proceso necesita herramientas eficaces (técnicas). Pero estas técnicas, los métodos, los objetivos son coherentes en el marco de la metodología y la concepción que se maneja. Esta propuesta educativa parte de una concepción de la vida humana como una unidad articulada. Es necesario por ello incluir y tener presente lo subjetivo, los valores, el claroscuro de la cotidianidad de la vida. Se trata de buscar la coherencia entre las distintas dimensiones, con el fin de conformar un sujeto integral y con capacidad de transformación en las diversas facetas de su vida. La lectoescritura de calidad está ligada a la propuesta ética, política, pedagógica y epistemológica de la educación popular, que propone el empoderamiento de ciudadanos y sus organizaciones propiciando formas más innovadoras de ejercer la incidencia democrática.